Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2014

ASÍ ES ESTA VIDA....

No podría medir cuán estúpidamente hiriente y redundante es reconocer así como lograr manejar el hecho de que herimos a los demás. Que nuestros actos tiene consecuencias, que repercuten en todo aquello y aquel que nos rodee. Es increíblemen te difícil, y nos adentramos en un círculo vicioso que sólo comprende dos sujetos diversos: quien hiere, y aquel que es herido. Siempre hemos personificado alguno de estos dos, y las situaciones pueden diversificarse unas de otras en ciertos aspectos y desenvolverse de distintas maneras, pero al final las cicatrices son idénticas conforme el efecto es el mismo. Probablemente nos hayan herido el mismo número de veces que nosotros lastimamos. Y resulta muy tedioso que nos hagan mal... pero más aún, quejarnos de exactamente lo mismo que todos hicimos... o hacemos, actualmente. Inclusive, nosotros mismos nos mortificamos cuando dañamos a alguien más.

Me derrumbo....

Muchas situaciones me derrumban, otras tantas me hacen llorar. Soy demasiado influenciable, y a veces puedo dudar... generalmente, no sé exactamente qué es lo que quiero o siento. Mi imaginación e impulsos van en contra de mis ideales, y empiezo a sentir que soy hipócrita. Pocas veces logro controlar mi mal genio, y sin embargo, por más que de lo mejor de mi, en la mayoría de los casos suelo herir a las personas que me rodean. Me tambaleo y me alejo de el camino que debo seguir, me equivoco en algunas decisiones y me he arrepentido de un millón y medio de cosas que he hecho tanto como dicho. Mi cabeza da vueltas y vueltas entre mil pensamientos y preguntas, y aunque esté todo el día buscando respuestas... parezco no encontrarlas. Mucha de las cosas que me propongo, resultan ser todo lo contrario de lo que suponía hacer. Odio olvidar personas, y los recuerdos siempre vuelven a mí... persiguiéndome como monstruos sedientos de mi dolor. Me quejo de que nadie me comprende, pero lo cie

Quisiera volver

Quiero volver. Retroceder. Reencarnar en aquella dulce, acomplejada niña que fui. No me interesa el sufrimiento, no me interesa la decepción, no me interesa el inconformismo que vaya sufrir siendo nuevamente aquella persona que era... sólo ... quiero volver a entregar mi corazón de esa manera. Quiero dejar de estar enojada conmigo, de estar enojada con el mundo entero y por supuesto la gente que me ama. ¿Por qué soy así? ¿Por qué mi único método de exteriorizar mi sufrimiento es odiando a todo aquel que me aprecie?

No juzguez

Considero que estamos hechos de recuerdos, de historias. Tal vez una persona puede haber cometido muchos errores, pero realmente... ¿qué importa? ¿Realmente sus errores lo convierten en lo que es? ¿Honestamente podemos considerar que el esf uerzo que las personas utilizan para mejorar cada día y progresar... no vale nada y que sólo se conforman por deslices? ¿Por equivocaciones? Esto es sumamente triste, teniendo en cuenta que errar es completamente humano y absolutamente todos de nosotros lo hemos hecho alguna vez. Nuestra propia familia... nuestra abuela, nuestro tío, nuestro padre, aquel familiar que admiramos... probablemente haya cometido tantos errores como cualquier otra persona: en diversas situaciones, ámbitos, contextos, intencionales o no... pero lo has cometido. ¿Por qué si somos capaces de observar todas las virtudes y capacidades de los seres que amamos y apreciamos con el alma... no estamos dispuestos a ver más allá de la simple actitud de otras personas? ¿Cuál es el pu