Ir al contenido principal

Aprendí y Decidí

Y así, después de esperar tanto, un día como cualquier otro, decidí triunfar;
decidí no esperar a las oportunidades, sino yo mismo buscarlas;
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución;
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis;
decidí ver cada noche como un misterio a resolver;
decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas está la única y mejor forma de superarnos;
aquel día dejé de temer a perder.
Y costaba romper la costumbre, pero se pudo.
Descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui;
me dejó de importar quién ganara o perdiera:
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento:
el amor es una filosofía de vida.
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados
y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente;
aprendí que de nada sirve ser luz
si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad;
desde aquel día ya no duermo para descansar:
ahora simplemente duermo para soñar.
.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nek - Quedate (videoclip)

He vuelto

He vuelto con el ánimo de recuperar las riendas de mi vida, aunque mi vida actualmente se haya puesto "cuesta arriba". No es el momento de escribir un post sobre lo vivido, sino de afrontar el ahora con toda la fortaleza que me sea posible.  Hay decisiones que para bien o para mal cambian nuestra vida, pero es mucho peor no tomar decisiones precisamente por miedo a que nos cambien la vida.  No ha sido nada fácil dejar atrás un proyecto común, un sueño incumplido en un intento fallido de encontrar la felicidad.  Quise buscar mi mitad sin ser consciente de que soy un todo. Ese ha sido mi gran error, creer o pensar, que no podía estar sola, que necesitaba a alguien que me sostuviera. Sentirme incapaz de afrontar mi vida como un ser individual. Estar perdida por no darme mi tiempo para encontrarme. Ahora he aprendido que ningún puzzle estará completo si le falta una sola pieza.  Que no debo poner en manos de nadie mi propia felicidad.  Que no se gana ninguna batalla...

Aún sigo....

Estoy parada en la mitad del camino, dónde aún puedo regresar al lado seguro o decidir avanzar a lo que parece promisorio. Estoy aquí, en medio, pensando que sentido tomar, que decisión debe pesar, mis dudas de querer quererte o la necesidad de vivir y amar. Mis pies están deseosos de empezar a andar, el que no camina no tropieza, pero...¿y si realmente quiero tropezar? ¿Qué pasa si si me quiero enamorar, si estoy dispuesta por el todo, aunque nada me pueda quedar? ¿Qué pasaría si hay lazos que me muero por juntar, si hay sequías y lluvias que si quiero afrontar? ¿Que pasaría si no me importa que haya tempestad? Pero aún más... ¿Qué pasaría si quiero todo lo que tu no estas dispuesto a dar?