Cuando una relación se rompe el dolor suele
ser proporcional a la belleza del amor que se ha vivido.. Es entonces, cuando se
recuerdan las traiciones. El amor es corto y el olvido largo, decía Pablo
Neruda. Y cuando estás en esa situación parece que el mundo se divierte a tu
costa, y todo te recuerda que ella se ha marchado, incluso una simple película.
Entonces te ves obligado a recurrir a los recursos más bajos, recursos que no te
atreverías a decir a nadie.
He vuelto con el ánimo de recuperar las riendas de mi vida, aunque mi vida actualmente se haya puesto "cuesta arriba". No es el momento de escribir un post sobre lo vivido, sino de afrontar el ahora con toda la fortaleza que me sea posible. Hay decisiones que para bien o para mal cambian nuestra vida, pero es mucho peor no tomar decisiones precisamente por miedo a que nos cambien la vida. No ha sido nada fácil dejar atrás un proyecto común, un sueño incumplido en un intento fallido de encontrar la felicidad. Quise buscar mi mitad sin ser consciente de que soy un todo. Ese ha sido mi gran error, creer o pensar, que no podía estar sola, que necesitaba a alguien que me sostuviera. Sentirme incapaz de afrontar mi vida como un ser individual. Estar perdida por no darme mi tiempo para encontrarme. Ahora he aprendido que ningún puzzle estará completo si le falta una sola pieza. Que no debo poner en manos de nadie mi propia felicidad. Que no se gana ninguna batalla...
Comentarios